Tupe-Perú

Marka, Aysha y Qullqa

NORMALIZACIÓN DE LA LENGUA JAQARU Y LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE

Recuerdo la primera clase de lectura y escritura de la lengua jaqaru en uno de los salones  de  la escuela de la comunidad de Tupe. Construidos los muros con piedra y barro, techado con calaminas, las puertas de pino Oregón  y una ventana grande que daba con la iglesia. Los estudiantes con ayuda de la maestra (en ese entonces, año 1988, la Dra. Martha Hardman) se desenvolvían alegremente. Primero con el alfabeto (qillqyatxi), luego con la oralidad y terminaban redactando, cada quien,  sus adivinanzas. Después del corto tiempo del dictado de dicha clase, al finalizar, Jina Cuevas cantó una canción en jaqaru (compuesto por el Dr. Dimas Bautista).

“Yo solía siempre escuchar las lecciones desde la puerta del recinto  con inmensa alegría. Mi corta edad no me permitía estar con los alumnos de tercer y cuarto grado de primaria. De aquellos tiempos me quedó en la memoria, lo mejor que podría ocurrir en una comunidad bilingüe es la enseñanza en la lengua materna y seguidamente en la lengua adquirida.”

Crecí en medio de dos concepciones antagónicas, es decir, con la fe nativa y con la fe cristiana. Crecí, en gran parte de mi infancia, escuchando pinkullus,  tinyas, violines y arpas en la limpia sequia, en la plaza del pueblo, en Aqupujy ut shuntishkirna (casa donde se reúnen las personas que son del paraje de Aqupujyu), en las echadas de vacunos a los pastizales o parajes, en las herranzas de vacas, etc. en todo estas manifestaciones se fue formando mi fe nativa por la forma que se procedía antes durante después de la ceremonias. En ellas, el ser humano se interrelaciona de manera armónica con la naturaleza. De allí su principio de reciprocidad, de complementariedad y de dualidad.  

En mi niñez me encontré con  muchos dioses al concebir la fe católica por su forma de admitir que el mundo fue creado por un solo Dios. Recuerdo a las madrecitas hablar de Dios, de Jesús, de la Virgen María y más tarde en la escuela al profesor de educación religiosa.  ¡Qué cosa más complicada en mi infancia¡ Tanto fue la presión que al final terminé creyendo de idolatría a las manifestaciones culturales de mi pueblo. Era de esperarse, la escuela nos formaba con una sola visión del mundo, con un sólo modelo valido de conocimiento pese a muchas leyes que protegían nuestros derechos fundamentales como persona y como comunidad étnica.

Hoy entiendo que dichas concepciones, realmente, son distintas de concebir el universo. En la cosmovisión andina el ser humano y la naturaleza se concibe como una unidad y al mismo tiempo como entes interdependientes donde prima el respeto (hombre y naturaleza), la reciprocidad, la complementariedad y una interrelación armónica constante[G1] . En cuanto de mi concepción del cristianismo u occidental, concibo que lo humano prima sobre la naturaleza, el respeto es jerárquico (según estatus)  y es natural la existencia de un ser soberano creador del universo y protector de la humanidad y al mismo tiempo castigador.

Creo en las dos  concepciones y son importantes para el ser humano que le toque vivir en un medio geográfico e histórico sociocultural dentro de una comunidad, ya que mediante ello se establece los valores supremos para una convivencia armónica entre sí. Las concepciones son relativas, ya que están relacionados con los modos de cultura.

En los últimos años se siguen incorporado nuevos hábitos que no conciertan con la cultura primigenia de la comunidad, en demasiadas veces alteran las normas de convivencias y perturban las relaciones sociales. Para ello, tengo la esperanza que la educación intercultural bilingüe contribuirá, de hoy en adelante, en consolidar los vínculos sociales de dicha comunidad y de sus anexos Aysha y Qullqa. Específicamente desde la enseñanza de la lengua oriunda, creo los modos de clases en la Educación  Básica Regular debe ser integrador de valores culturales ancestrales y tecnología de información comunicativa. Hoy no es complicado hacer uso de la tecnología informática, ya que la Dra. Martha Hardman y  el Dr. Dimas Bautista están trabajando con la base de datos de jaqaru (lingüística computacional) y ya están al servicio de cualquier cibernauta. Ello es necesario en cuanto fortalece y reafirma la identidad de los estudiantes. 

Se me ocurre también que las autoridades deberían tener en cuenta el aspecto cultural y a partir de ello fomentar una economía que vaya de la mano con las formas productivas y organizacionales ancestrales, ya que una cultura tiene un modelo de vida, un modelo económico, ideológico, etc. y todas estas manifestaciones responden al bagaje de su concepción cosmológica. Y es por tanto, dichas estructuras de la cultura no pueden estar separadas en las prácticas para que perdure la cultura jaqaru en el tiempo.

Tengo la convicción que la cultura jaqaru al igual que otras culturas étnicas del país tiene mucho por aportar a la humanidad. Quien mejor que nosotr@s podamos definir bien el tema de género, de complementariedad, reciprocidad, del cuidado del medio ambiente y entre otros aspectos que nos afligen.

En la actualidad,  las nuevas generaciones de la comunidad de Tupe (Marka), Colca (Qullqa) y Aiza (Aysha) tendrán la oportunidad de recibir las clases en dos lenguas y su capacidad mental de percibir el mundo será más amplia y más solidaria. La comunidad jaqaru cuenta con muchos materiales para una educación intercultural bilingüe en  la aérea de comunicación y recientemente con la publicación del libro del Dr. Dimas Bautista también en las aéreas de sociales. El libro es sumamente muy interesante en cuanto nos describe desde sus propias experiencias las manifestaciones culturales de la comunidad jaqaru.

Termino agradeciendo a todas las personas y organizaciones que ayudaron oficializar la lengua jaqaru en especial a la Dra. Martha Hardman, al Dr. Dimas Bautista, a la lingüista Nieves Yolanda Payano (de habla jaqaru), al profesor Mg. Alfredo Cornejo, a la profesora Elena Huaytaya, al profesor Daciano Ramírez, al profesor Rogelio Castro, a los profesores de Tupe, Aiza y Colca, a las autoridades y comuneros de dichas comunidades, a los residentes tupin@s (en Lima, Cañete y en otros lugares del interior de nuestro país),  al lingüista Felipe Huayhua, al grupo de los alumnos de la Universidad de la Cantuta, a los amigos y estudiantes de la UNMS, a todos los integrantes de la “Asociación de los Amigos de Jaqaru” quien tuvo la mayor responsabilidad en todo el proceso de la normalización y finalmente a todo el equipo del Ministerio de Educación de la red de Educación Intercultural Bilingüe, a ellos estoy muy agradecido por escuchar nuestras decisiones.

Después de muchos esfuerzos, por fin un 06 junio de 2010, ante la abrumadora elección del alfabeto jaqaru (qillqyatxi) por toda la comunidad, hoy es reconocida por el Ministerio de Educación.

Chosica, 27 de octubre de 2010


 [G1]Agregarintercultural

4 pensamientos en “NORMALIZACIÓN DE LA LENGUA JAQARU Y LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE

  1. Pingback: RESOLUCIÓN DIRECTORAL DE LA NORMALIZACIÓN DE LENGUA JAQARU « Tupe-Perú

  2. jhersson en dijo:

    execelente tupe esta dando que hablar mucho en las universidades

  3. Buenas noches, quiero felicitarlos por esta publicación y me gustaría tomarla en la bibliografía de mi tesis de turismo. Como se llama la persona que narra estas vivencias:
    “Yo solía siempre escuchar las lecciones desde la puerta del recinto con inmensa alegría. Mi corta edad no me permitía estar con los alumnos de tercer y cuarto grado de primaria. De aquellos tiempos me quedó en la memoria, lo mejor que podría ocurrir en una comunidad bilingüe es la enseñanza en la lengua materna y seguidamente en la lengua adquirida.”
    Estoy de acuerdo que es fundamental que la educación sea en base al ambiente del alumno propietariamente además de que es una cultura muy rica. Mi admiración y respeto a la Dra. Martha Hardman y el Dr. Dimas Bautista. Gracias.

    • Nos gustaría que citaras la página en su tésis y nos gustaría recibir los datos precisos cuando esté realizada su tésis. El niño, ya hombre, padre y maestro, es Galdino Galdino Ordoñez Payano.

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