Tupe-Perú

Marka, Aysha y Qullqa

FUENTE DE DATOS Y PERSONA GRAMATICAL

 

MJ HARDMAN

UNIVERSITY OF FLORIDA

 

La familia lingüística Jaqi se encuentra en los Andes de Sudamérica y consta de tres lenguas modernas, jaqaru, kawki, y aymara.

El jaqaru es hablado por varios miles de personas en el Perú con sede en Tupe en la provincia de Yauyos, con grandes concentraciones de personas residentes en ciudades como Chincha, Cañete, Huancayo, y Lima. Es una lengua viva y en constante uso, siendo el pueblo de Tupe bilingüe; actualmente se puede afirmar que existe un estado de bilingüismo estable. Los niños continúan hablando el jaqaru además del castellano. Lo que dicen, entre otras cosas, es que no se puede contar un buen chiste en castellano por carecer éste de los recursos necesarios. Los “residentes” (en las ciudades) hacen sus sesiones a menudo en la lengua jaqaru. Son también insistentes en manifestar su deseo de implantar el jaqaru en forma de educación bilingüe en la escuela con o sin la aprobación del gobierno.

El kawki es hablado sólo por contadas personas, con sede en Cachuy en la misma provincia de Yauyos, pero ya es una lengua moribunda. Sólo hay cuatro personas que hablan con fluidez, más 20 personas quienes lo practican con menos fluidez, y solamente una persona de ellos tiene menos de 60 años. Es muy difícil hacer revivir esta lengua ya que no existe ni una sola niña ni un solo niño que lo esté aprendiendo.

El aymara es la lengua nativa de una vasta extensión del Altiplano Andino de Sudamérica, que abarca los países de Bolivia, (donde representa un tercio de la población), el sur del Perú, y el norte de Chile. En Chile los hablantes llegarían a unos setenta mil o más, aunque todavía no se ha censado. Los ejemplos de la lengua Aymara que se presentan en este artículo son de la variedad de Aymara que se habla en Chile a menos de que se indique lo contrario. Los hablantes Aymara, en su totalidad, ya sobrepasan tres millones y medio. Sigue aumentando el número absoluto de hablantes aunque puede disminuirse en cuanto a porcentaje de la población.

El presente ensayo fue preparado inicialmente en la región donde se habla jaqaru, por eso muchos de los ejemplos que se presentan son del jaqaru, aunque la misma clase de estructura rige en las tres lenguas de la familia Jaqi.

Este ensayo se basa sobre el trabajo realizado con anterioridad sobre las gramáticas básicas de las lenguas jaqaru (Hardman 1966, 1983) y aymara (Hardman, Yapita y Vasquez: 1988; Hardman: manuscrito), el desarrollo del concepto del postulado lingüístico (Hardman 1972, 1978c), y trabajos comparativos que incluyen el kawki (Hardman 1975a, 1975b, 1976/77, 1978a, 1978b) y tiene el propósito de avanzar el trabajo presentado en las obras citadas. A continuación se presenta un breve resumen de los puntos necesarios para poder entender el presente ensayo, sin embargo se sugiere a quienes quisieran utilizar estos conceptos y que quieren datos más específicos que consulten a las fuentes bibliográficas.

El postulado lingüístico (Hardman 1972, 1978c) es una categoría que se marca en una lengua en varios niveles de la gramática, en tal forma que es muy difícil enunciar una oración en esta lengua sin que aparezca esta marca. El postulado también tiene sus reflejos dentro de la cultura.

Por ejemplo, en las lenguas indoeuropeas, como el castellano y el inglés, género y número son postulados lingüísticos. Es muy difícil imaginar una oración en una lengua indoeuropea donde no haya ninguna indicación gramatical de número—es decir ni un singular, ni un plural. Existen tales oraciones pero no se presentan fácilmente. Del mismo modo es muy fácil ver que estos dos postulados tienen muchos reflejos en las culturas derivadas de Europa. El predominio del macho es marcado en la gramática y en la cultura en todo momento, y resulta sumamente difícil desarraigarlo. Número, singular y plural, forma una parte tan céntrica en la concepción del mundo de los hablantes que a veces resulta difícil imaginar a una lengua donde este postulado no tenga cabida. Otro reflejo es la manera en que se privilegian conceptos como “mono–”, por ejemplo lo monoteísta, lo monoteórico, lo monopolítico, y todo con el reflejo de suma intolerancia contra lo que no sea completamente unitario. En cuanto a los reflejos de postulados lingüísticos dentro de la cultura es tema de mucha amplitud, y sólo caben en este ensayo los puntos relevantes al tema.

El tema de este artículo es la interacción de dos postulados lingüísticos de las lenguas Jaqi.

El primer postulado es el postulado de fuente de datos (Hardman 1986). En las lenguas Jaqi, es muy difícil tener una oración donde no esté marcado de donde vino la información. Es decir, tal como se marca el número en el castellano, en las lenguas Jaqi es obligatorio señalar si lo que se dice viene de la experiencia propia de quien habla, o a través de lenguaje, o por conocimientos indirectos, o si se encuentra fuera de conocimiento. El sistema admite muchas complejidades basándose en estas categorías básicas; los ejemplos indicados a continuación, tomados del aymara, representan las cinco categorías simples.

         1) Sariwa.    ‘Va./Fue.’ (yo la vi. ir)

Esta forma se usa cuando la persona hablante es testigo personal del hecho. Si se usa en otros contextos la persona se juzga por mentirosa y quien así habla demuestra indiferencia o desprecio para quien oye.

         2) Sariw siw.         ‘Va, dicen./Fue, dicen.’

Esta forma se podrá usar siempre que la información haya llegado através del lenguaje, sea escrito o verbal. Entonces si se lee alguna oración en un libro, tiene que marcarse. No es cuestión de la verdad y la falsedad; sino que es cuestión de fuente–de–datos. Para comprender el sistema Jaqi, es de mucha importancia entender que no se habla del tipo de contraste que se encuentra en las lenguas indoeuropeas, el contraste de verdad y falso: es del todo otra escala de valores.

         3) Saratinwa.         ‘Había ido.’ (pero no la vi ir)

Esta forma se usa para indicar conocimiento–no–personal o para indicar sorpresa; es la forma normal para la historia cuando ya no vive nadie quien lo pudo haber visto, y también es la forma común para cuentos y leyendas.

         4) Sarpachawa.     ‘Seguro fue. Habrá ido.’ (deduzco por evidencia secundaria)

Las traducciones arriba indicadas son las típicas, pero lo que quiere decir es que la persona hablante sabe por evidencia secundaria, es decir por implicación.

         5) Sarchixalla.       ‘Claro que se fue, pero yo no quería que se fuera, no fue con consentimiento mío.’

Esta forma tiene varias funciones, pero el enfoque es que quien habla no acepta ninguna responsabilidad, ya sea por desconocer, o por no tener la responsabilidad (o la culpa), o por no tener interés, o porque el hecho es no conocible.

Se presentan a continuación ejemplos del jaqaru, con las formas correspondientes en Aymara Chileno, pero la fuente–de–datos en jaqaru es más complejo que en el Aymara y no se presta fácilmente a simplificación. Estos tres ejemplos, aunque a primera vista no parecen ser cognados con las formas de aymara, sí son cognados (Hardman 1978b).

Jaqaru:        1) Palwiwa. ‘Comió.’ (conocimiento–personal)

         Chil. Maq’iwa.

         2) Palwimna.         ‘Comió dicen.’ (conocimiento–por–lenguaje)

         Chil. Maq’iw siw.

         3) Palwata. ‘Había comido.’

         Chil. Maq’atinwa.  (conocimiento–no–personal)

En el jaqaru, no hay cognados ni para {–pacha}, ni para {–chi}; en el jaqaru se usan mucho más lo que llamamos sufijos oracionales. Con estos sufijos oracionales se marcan mucho el tono y la sutileza en cuanto a fuente–de–datos. Se presentan dos ejemplos en Jaqaru.

         1) Palwipsa.          ‘A lo mejor comió.’

         Chil. Maq’pachawa.

La traducción es la tradicional, pero no es del todo buena en cuanto a significado; se trata de la deducción de fuentes secundarias.

         2) Palwijilli.Habrá comido pues.’

         Chil. Maq’pachapilla.

Para esta forma hay que explicar la situación: “es que sí comió pero si usted me dices que no ha comido, entonces yo te voy a creer a ti porque usted sabes mejor que yo”.

Las tres categorías básicas de la familia Jaqi son:

         1) conocimiento–personal (CP),

         2) conocimiento–por–lenguaje (CPL), y

         3) conocimiento–indirecto (CI).

Estas tres categorías llegaron a ser incorporados como sistema prestado al quechua, y al castellano de los Andes (Hardman 1982). De esta manera estas tres categorías llegaron a definir una región o una área lingüística.

El segundo postulado es el postulado de la preeminencia de la segunda persona. En las lenguas Jaqi, hay cuatro personas gramaticales básicas donde la segunda persona tiene más importancia que las otras. Los pronombres humanos del Jaqi, son cognados en todas las lenguas, son reflejo fiel de las cuatro personas tal cual se encuentran en todo el sistema gramatical.

         1p nä ~ na ~ naya          ‘yo o nosotros pero sin ti’

         2p juma       ‘tú, usted, ustedes, vos, vosotros’

         3p upa ~ jupa ~ jup»a     ‘ella, él, ella, ellos’ (humano)

         4p jiwsa ~ jiwasa   ‘tú conmigo, nosotros contigo’

Estos cuatro pronombres son indiferentes al número, lo que quiere decir que jiwasa no es un plural.

Entre las cuatro personas la segunda persona prima sobre todas. Prima en uso y en morfología.

Uso: Los verbos de Jaqi llevan sufijos personales que incluyen tanto sujeto como complemento, y los pronombres son opcionales. Sólo se incluyen los pronombres si hay una buena razón. Un alumno ha hecho un recuento de la frecuencia de uso de pronombres en unos textos (McKay 1985). De todas las veces que pudieran aparecer los pronombres opcionales, jup»a ocurre una vez en diez; naya y jiwasa ocurren la mitad de las veces; juma ocurre tres veces de cada cuatro, ya sea en el papel de sujeto o en el papel de complemento.

La misma clase de estadística se encuentra en cuanto a especificación del posesivo con pronombre redundante.

En el trato mutuo, en las adaptaciones del castellano en los Andes, se encuentra la importancia de la segunda persona y el respeto inherente a este concepto incorporado mediante el uso del pronombre de respeto, usted, se sepa o no las formas verbales que lo acompañan en las otras variedades del castellano. Este fenómeno da origen a construcciones como usted vas, usted eres; construcciones que se pueden escuchar aún de madre a hijo y a hija.

Personas bilingües hablando variedades de Jaqi (sobre todo aymara) y que han incorporado hasta cierto punto el concepto de “plural” del castellano, lo usan en forma selectiva, dando con esto un énfasis mayor a los elementos relacionados con los postulados lingüísticos. En primer lugar, lo usan casi exclusivamente para humanos. Dentro de lo humano, lo usan por preferencia con el pronombre juma.

La Dra. Briggs (1981) ha hecho un buen estudio sobre la cortesía donde se nota constantemente la implicación e inclusión de la segunda persona en lo que se hace o se dice. A veces, para la persona foránea al medio, pareciera más bien incluir a la primera persona antes que enfocar a la segunda, pero en el sistema no se refleja así. La inclusión en una sola entidad quien habla y con quien habla es cortesía hacia la segunda persona. Así resultaría descortés una forma tajante como um churita, ‘dame agua’. Lo cortés sería um umt’asiñani, ‘tomemos un vaso de agua’ aunque normalmente no es necesario pedir porque la gente Jaqi siempre suele estar atenta y anticipando las necesidades de la segunda persona.

Morfología: En la morfología se marca la segunda persona mucho más que las otras personas. Tanto es así que en algunas de las conjugaciones, por ejemplo, para la persona 3>2, se marca la segunda persona con total exclusión de la tercera. Por ejemplo, los sufijos verbales:

         jaqaru: -matama     ‘tercera persona a segunda persona futuro’

         aymara: – tam        ‘tercera persona a segunda persona futuro’

         aymara chileno: -itanta     ‘tercera persona a segunda persona futuro’

Las tres formas consisten en tres marcas que son “rasgos distintivos” (Hardman 1966, 1983):

         jaqaru:         -ma ta ma

         aymara:       – ta m

         aymara chileno:     -n ta m     2p 2p 2p

         J: yakmatma        ‘ella te va a dar’

         A: churätam        ‘ella te va a dar’   

         AC: churantam    ‘ella te va a dar’

El rasgo distintivo de la tercera persona es pa; no ocurre ni una sola vez en estas formas. Los rasgos distintivos de la segunda persona son ma y ta; estos sí que se encuentran, tres veces. Estos rasgos distintivos no son morfemas separados—son las características distintivas de los morfemas que refieren a estas personas.

El tema de este ensayo es la interacción de los dos postulados de fuente–de–datos y preeminencia–de–la–segunda–persona.

Desde un punto de vista puramente lógico, es imposible que yo tenga conocimiento directo de los estados anímicos (dolor, hambre, sed) de otra persona. Puedo ver evidencias secundarias, pero no directas. Esta lógica se mantiene en el sistema gramatical Jaqi. Los sufijos oracionales son obligatorios en las lenguas Jaqi; sin ellas las palabras no pueden formar oración. Por esta razón, por la interrelación de estos postulados, a veces es difícil conseguir un paradigma completo según los criterios de las lenguas indoeuropeas.

Por ejemplo, puede existir en jaqaru la forma *Yamktamwa ‘Tienes hambre.’, y es inteligible, pero no se dice, porque implica una contradicción. Es decir, {–wa} indica conocimiento personal, y estoy hablando de usted, así que estoy afirmando experiencia directa de tu hambre — cosa obviamente imposible; no puedo sentir tu hambre. Entonces, la conjugación verbal, en forma oracional, va a variar según la persona gramatical.

Lo que sigue es un paradigma escueto del aymara donde se nota lo siguiente:

         para la primera persona es normal el conocimiento–personal;

         para la segunda persona la forma es interrogativa;

         para la tercera persona las formas tienen que ser por lo menos conocimiento–por–lenguaje, o un punto más lejos en la escala de fuente–de–datos. Para los adultos sanos la forma más normal es la de conocimiento–por–lenguaje (si no se sabe, se puede preguntar); para las/los bebes antes de adquirir lenguaje lo más normal es el inferencial, que también puede usarse para adultos enfermos o fuera de sí. Los otros puntos, por ejemplo el conocimiento–no–personal ocurren con frecuencia.

         Maq’a.t.(w) awtj.itu.        ‘Tengo hambre.’

         comida de CP hambre 3>1p

         Maq’a.t.t awtj.tam. ‘¿Tienes hambre?’

         comida de ¿? hambre 3>2p

         Maq’a.t.(w) awtj.it siw.    ‘Dice que tiene hambre.’

         comida de CP hambre 3>1p dice

         Maq’a.t awtj.pacha.         ‘A lo mejor tiene            comida de hambre 3>3p INF    hambre.’                  

Las formas paralelas en jaqaru, con la forma correspondiente en Aymara Chileno, son: 

         Na.j yamk.utu.wa.           ‘Tengo hambre.’

         1p a hambre 3>1p CP

         Chil. Maq’at awtjituw.

         Jum.q yamk.tam.txi.                 ‘Tienes hambre.’ 

         2p a hambre 3>2p ¿?

  Chil. Maq’at awtjtamti. 

         Up.» yamk.i.mna.           ‘Dice que tiene

         3p a hambre 3>3p CPL hambre.’

         Chil. Jup»ä maq’at awtjituw siw.

         Jiws.j yamk.ushtu.wa ja.txi. ‘Tenemos hambre ¿no?’

          4p a hambre 3>4p CP ¿?

         Chil. Maq’at awtjistuw janicha. 

En jaqaru, igual que en aymara, el conocimiento–personal (CP) es normal para la primera persona. Para la segunda persona se usa el sufijo {–txi} que es el interrogativo de sí/no. Para la tercera persona se usa conocimiento–por–lenguaje (CPL). Para la cuarta persona sí da el conocimiento–personal, pero va seguido por una pregunta de reconfirmación, ‘¿verdad?’, donde otra vez se ve el enfoque de la segunda persona.

Otro ejemplo del jaqaru:

         Uma.w chakk.utu. ‘Tengo sed de agua.’

         Uma.tx chakk.tma.          ‘¿Tienes sed de agua?’.

         Uma.mn chakk.i.   ‘Dice que tiene sed de agua.’

Para este paradigma no se da la cuarta persona. La forma más cercana que he encontrado, una que salió una sesión de análisis, ha sido un futuro para anticipar sed, por ejemplo, en una subida, pero es más comentar la necesidad de llevar agua.

         Umaps chakshtuni.         ‘A lo mejor tengamos sed de agua.’

         Umatxash chakshtuni.     ‘A lo mejor tengamos sed de agua.’

Otro ejemplo del jaqaru:

         Iki.w wayrk.utu.    ‘Tengo sueño.’

          sueño CP llevar 3>1p

         Chil. Iki.w purj.itu.

         Iki.tx wayrk.tma.   ‘¿Tienes sueño?’

          sueño ¿? llevar 3>2p

         Chil. Iki.t purj.tama.

         Iki.mn wayrk.i.      ‘Dice que tiene sueño.’

         sueño CPL llevar 3>3p

         Chil. Iki.w purj.itux siw.

Con la cuarta persona no se puede en ninguna circunstancia.

         Namp’a.nh.w usk.i.         ‘Me duele la cabeza.’

         cabeza 1p CP doler 3>3p

         Chil. P’iqi.w usj.itux.

         Namp’a.m.tx usk.i.          ‘¿Te duele la cabeza?’

         cabeza 2p ¿? doler 3>3p

         Chil. P’iqi.t usj.tama.

         Namp’.p».mna usk.i.       ‘Dice que le duele la

         cabeza 3p CPL doler 3>3p  cabeza.’

         Chil. P’iqi.w usj.itux siw.

Con los ejemplos presentados se puede ver que dentro del sistema gramatical Jaqi no se puede tener conocimiento personal de los estados interiores de otra persona, ya sea por infante o enferma que se encuentre; esta clase de información sólo viene mediante conocimiento–por–lenguaje o por fuentes más indirectas.

Los conceptos y usos salen a mejor clarificación si miramos a unos usos especiales. El primer ejemplo es con el uso del verbo illa ‘ver’ del jaqaru.

         Illk.t».wa.    ‘Veo.’\‘Estoy despierta.’

         Illk.ta.txi.     ‘¿Estás despierta?’

         Illk.ta.wa.    ‘Estás viendo.’\’Conoces (lugar).’

La primera forma, con la primera persona, es ambigua; pero las formas con la segunda persona no son ambiguas; según el uso del sufijo oracional se puede entender de una sola manera. Es decir, se puede saber si una persona está despierta o no por tener abiertos lo ojos o no; si está mirando o no es estado interior, no accesible al conocimiento directo de otra persona. Así que quien habla puede afirmar conocimiento–personal de ‘despertar’ pero no de ‘mirar’, cosa que es necesario preguntar.

El segundo ejemplo es con el verbo ishapa ‘escuchar’ del jaqaru:

         Ishapk.t».wa.        ‘Escucho.’\‘Entiendo.’   Chil. Istijtwa.

         Ishapk.ta.txi.         ‘¿Entiendes?’        Chil. Ist’jtati.

         Ishapk.i.mna.        ‘Dice que entiende.’       Chil.  Ist’jtwa siw.

         Ishapk.i.wa. ‘Entiende (la lengua).      Chil. Ist’jiwa.

         Ishapk.i.qa. ‘Está escuchando.’         Chil. Ist’jtati..

En este ejemplo, como el caso anterior, en la primera persona hay ambigüedad. Con la segunda, sólo se permite la forma interrogativa, y no es ambigua. El contraste se explica mejor al mirar las dos primeras formas para la tercera persona. Las dos formas suelen referirse a habilidades con idiomas, es decir, la primera se usa donde no hay conocimiento personal de las habilidades de la persona, y la segunda cuando es el caso que, por ejemplo, quien habla ha conversado con la persona referida y sabe bien sus habilidades. En los dos casos es advertencia a la segunda persona, para que cuide su lenguaje, por las dudas.

Volviendo a la forma para la segunda persona, se puede ver que no habría motivo para que yo le diga a usted acerca de sus habilidades políglotas. Si le estoy dirigiendo la palabra a usted, tampoco tengo para que distinguir entre ‘escuchar’ y ‘entender’; usted es siempre el centro del enfoque, así que la forma es siempre interrogativa y de una sola interpretación semántica.

Para la tercera persona es diferente; si se observa a una persona en actitud de escuchar, y desea advertir, se usa otro sufijo oracional, {–qa}, que es atenuación del conocimiento–personal, pero no tanto como conocimiento–por–lenguaje; es decir, llega a ser inferencia.

Para cerrar este bosquejo de la interrelación de los dos postulados de fuente–de–datos y de preeminencia–de–la–segunda–persona, se citan algunos ejemplos de las correlaciones culturales.

En primer lugar, y de importancia mayor, es el código de cortesía ya mencionado, que tiene implicaciones para la conducta diaria y en toda circunstancia. Combinando la preeminencia–de–la–segunda- persona con fuente–de–datos resulta en un respeto a la autonomía de la persona, y cierta deferencia frente al ser ajeno, que se expresa en cortesía y en el reconocimiento del estatus de jaqi, de ‘gente’, de ‘ser humano’, de toda persona de conducta humana.

En igual forma hay respeto para la motivación ajena, y no hay, en las conversaciones, ni indagaciones ni análisis de motivos. La pregunta común es “¿Qué dijo?”; nunca se pregunta “¿Qué cree?” o “¿Qué piensa?”.

Hay una aceptación de la personalidad tal cual es, sin esfuerzos de “reformar”. No quiere decir que no se critiquen. Hay mucha crítica mutua, y mucho reproche y resondro (hasta hay todo un paradigma verbal que es el resondrato), pero todo esto refiere a hechos, no a pensamientos. Hay en jaqaru un dicho muy cercano al dicho castellano “genio y figura hasta la sepultura” que es:  

         Uk»am yurkiriqa uk»machaw jiwki.

         ‘Así como nace, así no más muere.’

 

Como conclusión, quiero incluir algunas especulaciones para futuros estudios más detallados, especulaciones que nace como frutos de casi treinta años de trabajos dentro de la comunidad Jaqi, pero en forma anecdótico. La fuerte responsabilidad personal juntamente con la imposibilidad de tener conocimiento personal de los estados anímicos parece llevar a un relativamente poco interés popular en las ciencias mentales como psicología. Así de la misma manera hay relativamente poco interés en conseguir un balance exacto entre hechos malos y castigos, muy en contraste con las nociones calvinistas, aunque la autonomía se concuerda con una ética muy fuerte del valor del trabajo y de la producción. La tenencia de la tierra, siempre individual aun cuando hay cierto control comunal de algunos usos de la misma, está, de igual manera, seguramente relacionada con estos conceptos básicos de la cultura Jaqi.

El estudio detallado de la gramática es el único camino para la comprensión de los conceptos básicos de una cultura, pero este estudio no puede llevarse a cabo en el vacío; para descubrir las categorías gramaticales, es esencial ver el uso dentro de la cultura en la vida diaria.

 

         Aymara Language Materials Program

         Department of Anthropology

         Center for Latin American Studies

         University of Florida

         Gainesville, Florida, EEUU

 

 

Bibliografia

Briggs, Lucy T.

         1981 “Politeness in Aymara Language and Culture”. En The Aymara Language in Its  Social and Cultural Context. M. J. Hardman, ed. University Presses of Florida, Social Science Monograph Series, 67. University of Florida, Gainesville.

         1981

                   “Missionary, Patrón, and Radio Aymara”. In The Aymara Language in Its Social and Cultural Context. M.J. Hardman, ed. University Presses of Florida, Social Science Monograph Series, 67. University of Florida, Gainesville.

 

Hardman, M. J.

         1966

                   Jaqaru: Outline of Phonological and Morphological Structure. Mouton, The Hague.

         1972 “Postulados Lingüísticos del Idioma Aymara”. En Reto del Multilinguismo en el Perú. Alberto Escobar, ed. Lima: Instituto de Estudios Peruanos.

         1975a “El Jaqaru, El Kawki, Y El Aymara”. En Actas, El Simposio del Montevideo (1969),          Primer Congreso Interamericano de Lingüística. Mexico City, Mexico.

         1975b          “Reconstrucción del Sistema Personal Verbal de Proto–jaqi”. Revista de Museo          Nacional, tomo xli: 433-456. Lima, Perú.

         1976/77 “La Familia Lingüística Jaqi”. Revista Yauyos 4: 15-16/17.

         1978a “Jaqi: The Linguistic Family”. IJAL vol. 42:2

         1978b          “La Familia Lingüística Andina Jaqi: Jaqaru, Kawki, Aymara.” En Vicus Cuadernos, Linguistica II:5-28. Amsterdam: John V. Benjamin Publishers.

         1978c “Linguistic Postulates and Applied Anthropological Linguistics”. En Papers on Linguistics and Child Language, Ruth Hirsch Weir Memorial Volume.         M.J. Hardman and Vladimir Honsa, eds. Mouton, The Hague.

         1982  “Mutual Influences of Andean Languages and Spanish”. Word 33:1-2.

         1983  Jaqaru: Compendio de la Estructura Morfologica y Fonologica.         Lima: Instituto de Estudios Peruanos

         1986 

“Data Source Marking in the Jaqi Languages”. En Evidentiality: The Linguistic      Coding of Epistemology. Wallace Chafe and Johanna Nichols, eds. New Jersey:           Ablex Publishing Co.

         manuscrito

Aymara Grammar. Edición rehecha con aumento y cambio.

 

Hardman. M. J., Juan de Dios Yapita, and Juana Vasquez,with

         Laura Martin, Lucy T. Briggs, Nora England.

         1988  Compendio de la Estructura Gramatical del Idioma Aymara. [Aymar Ar          Yatiqañataki. Vol. III, 1975] (Lucy Briggs, ed.; Traducido por Edgard A.Chavez Cuentas). La Paz: Instituto de Lengua y Cultura Aymara.     

McKay, James Tuell

         1985  “Language, Structure, Worldview and Culture Contact: Understanding Aymara          Culture and History in a Bolivian Context.” M.A.thesis. University of Florida,  Gainesville.

 

Yapita, Juan and Andrew Miracle

         1981  “Time and Space in Aymara”. En The Aymara Language in Its Social and Cultural Context. M. J. Hardman, ed. University Presses of Florida, Social Science  Monograph Series, 67. University of Florida, Gainesville.

4 pensamientos en “FUENTE DE DATOS Y PERSONA GRAMATICAL

  1. Sandra en dijo:

    Los felicito por su interesante artículo. Soy italiana, desde siempre tengo gran interés hacia todas las culturas Nativas pero, lo admito, más que todas me llaman la atención, aunque por motivos diferentes, la Aymara y la Mapuche. Quisiera realizar mi personal proyecto, una página toda en italiano (los Italianos no les tienen mucha aficción a los idiomas así que les ahorro la fatiga de la traducción) para dar toda la información posible sobre unos cuantos (almenos) Pueblos nativos, la más ancha y completa, para que todo el mundo se enamore de estas culturas y amandolas sienta como deber y placer conocerlas y colaborar. Por esto, les pido si permiten que yo traduzca artículo o haga un link. Espero su respuesta y gracias por la atención.

  2. Nos hemos consultado entre nosotr@s y tod@s dice que sí, con nuestro permiso se puede traducir siempre y cuando recibamos una copia previa, para revisar, y que tengamos acceso al link. Y muchas gracias el interés.

    • buenas tardes ,mi nombre es rodolfo mauricio briggs ureta vivo en cercado de lima peru,por favor tendrian una foto de , briggs t.lucy. , me podrian informar mas de esta persona. mi numero celular es 943328181, o donde puedo encontrar su biografia.muchas gracias.

      • Parece que llevas el nombre de la Dra. Lucy Briggs. Agrego fotos que ya había escaseando del año 1986; murió antes que que hubiera digital. Tengo muchas, pero no disponibles en el momento. Quien puede tener fotos y quien también contarte bastante de la Dr. Briggs es el Prof. Juan de Dios Yapita de ILCA en Bolivia. Escribió su disertación (de 900 páginas) tratando de variedades de Aymara, unas 10, bajo mi dirección. Hay libro en castellano publicado en Bolivia. Otras personas que lean esta página capaz puedan agregar otros datos de interés. La tesis misma se encuentra en la colección Jaqi de la Biblioteca de la Universidad de la Florida: http://ufdc.ufl.edu/jaqi/results/?t=lucy%20briggs . Todas las 900 páginas que incluye algo de biografía y bibliografía, hasta aquella fecha. [no puedo colgar las fotos aquí, o no sé hacer]

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